
Hijo de Zeus y Hera. Este dios representaba la brutalidad y violencia dentro de la guerra, por lo que siempre fue bien reconocido, a pesar de terminar herido durante las batallas. Ares tuvo un amorío con Afrodita a pesar de que tenía conocimiento de que ella se encontraba casada con Hefesto; sin embargo, Helios, el dios que lo ve todo, tanto de dioses como de mortales, se enteró de la infidelidad y corrió a contarle a Hefesto. Hefesto llenó de furia, creó una cama para que atrapase a su esposa y a Ares en el acto. Todo salió de acuerdo al plan, después de que todos los dioses se enterasen, Afrodita y Ares se separaron. Poco después se dio a conocer su descendencia: Fobos y Deimos, ambos dioses participan al lado de su padre dentro de las luchas.
En la guerra de Troya, se encontró con Afrodita y peleó a su lado, dejando el bando de los griegos y uniéndose a los romanos. Durante la pelea, Atenea y Ares se enfrentaron, pero Atenea con ayuda de Diomedes hirieron a Ares con una lanza y este se retiró para curar sus heridas.