CAPÍTULO 3

     25 de Agosto de 2019

     Alx: "Recuerda lo que acordamos, tú no estás involucrado con nada de esto, puedes hablarlo, pero ten cuidado".

     El detective Martínez miró aquel mensaje que estaba en la pantalla bloqueada del teléfono que había encontrado a 3 metros de la escena, el detective tomó unos guantes, sacó el teléfono de la bolsa de evidencia y buscó el número de Alx; marcó el número en su teléfono. "El número que usted marcó no está disponible o se encuentra..." colgó maldiciendo por dentro. Pronto un mensaje nuevo llegó.

     Madre: "Ibai ¿Dónde carajo estás?"

     Justo el contacto que estaba por buscar Martínez, esta vez se preparó para poder decirle a la madre del chico las malas noticias, sin dudarlo tecleo el número en su teléfono.

     - ¿Bueno? - contesto la voz de una mujer preocupada.

     - Buenas tardes, señora, ¿es usted madre de Ibai? - dijo serio.

     - Sí, ¿qué sucede?

     - No quiero alterarla, pero necesito que venga a reconocer el cuerpo de un chico. - un silencio se tornó dentro de ambas líneas. - Al parecer es su hijo.

     La mujer rompió en llanto desde el otro lado de la línea, Martínez estaba acostumbrado a hacer el trabajo sucio de dar las noticias y soportar el frágil carácter de los familiares. El detective le dictó la dirección para que pudieran reunirse, media hora después la mujer llegó con unos lentes oscuros y un sombrero negro que cubrían medio rostro arruinado por el maquillaje. 

     Martínez la guío al cuarto donde estaba el cuerpo frío del chico con el rostro cubierto por una manta blanca. La señora cayó al suelo al ver la esclava de oro que le había regalado en su graduación de preparatoria, se levantó para ver por última vez el rostro de su hijo y despedirse, pero Martínez la detuvo.

     - Señora, debo decirle algo. - su seriedad estuvo a punto de volverse frágil. - Su hijo fue desfigurado de la cara, aún no sabemos qué fue lo que lo causo, necesitamos la autorización de los padres para hacer la autopsia.

     - No. - inmutó la señora con un tono de seriedad. - Mi hijo ya sufrió demasiado, lo único que quiero es que se vaya en paz. - dijo la señora un tanto molesta. - ¿Ya encontraron al culpable?

     - Lamentablemente no.

     - No me esperaba menos de ustedes. - dijo la señora mirando fijamente a Martínez. - Pero si encuentran a la persona que le hizo esto a mi hijo, yo lo destruiré con mis propias manos.

     La señora salió del cuarto y platicó con el médico a cargo de su hijo para firmar los papeles y llevárselo. Antes de cerrar el caso, Martínez investigó al chico, la fila de presuntos asesinos era larga, ya que había más de quince actas de acoso hacía chicas de dieciocho a veinticinco años. Martínez entró en conflicto de qué hacer, pero el caso fue cerrado por la madre del chico al no dar autorización de la autopsia.

     15 de Septiembre de 2019

     - Muy bien, atención. - anunció la Madam por todo el salón. - Acérquense, necesito darles una noticia.

     - ¡Corre Karla! - dijo Nadia, levantando a su amiga.

     - El ballet de Bellas Artes anunció la convocatoria para las novatas pre-estudiantes para hacer casting como las cisnes del evento que abrirá el grupo élite y para los novatos a los ratones del cascanueces.

     Todos se formaron para inscribirse al casting, terminando la clase llegó un chico, se acercó a Karla y Nadia, ambas saludaron de beso, pero especialmente Nadia lo abrazó con cariño, susurró a su oído y se apartó.

     - ¿Qué sucede chicas? Tengo ensayos solitarios los fines de semana, ¿vienen? - propuso Eric abiertamente.

     - Cla...

     - No puedo. - interrumpió Nadia. - Son los días que organizamos las entradas, vestuarios y producción de las obras con mi madre.

     - ¿Qué tal los viernes? - Karla los tomó de las manos.

     - Por mi no hay problema, solo hago cambió con alguien y listo. - contestó Eric abierto a la propuesta.

     - No lo sé. - Nadia bajo la mirada. - No siempre el tiempo es completamente mío. - tomó su mochila y se la colocó en la espalda. - Pueden ensayar sin mí, no se preocupen. - sonrío sin remordimiento.

     - Nadia, siempre hemos estado los cuatro...

     - Tres... - contestó fríamente, afligida por el comentario.

     - Lo siento, no fue mi intención. - Eric le tomó el hombro.

     - Lo sé. Pero es enserio lo que les digo, cuando tenga tiempo de ensayar les avisaré. - volvió a sonreír, pero esta vez se notaba forzada.

     Nadia se volteó y camino sin mirar a sus amigos que había dejado atrás, se colocó los audífonos y desapareció entre la multitud de la calle que había en ese momento. Eric y Karla quedaron de acuerdo para estar en los ensayos, pero Karla comenzaba a preocuparle la actitud de su mejor amiga.

Esto ha sido editado con la ayuda de Ingrid y Odette, sin ellas este texto estaría un poco polvoso, en fin, gracias por seguir leyendo querido lector <3